ETERNAL OVERLOAD

La sobrecarga es un concepto que expresa la saturación o la ocupación completa de algo que impide el funcionamiento normal. Creemos que nuestro funcionamiento como seres humanos es “normal” y óptimo, ya que, al fin y al cabo, a pesar de todos los inputs que recibimos, acabamos cumpliendo nuestras necesidades y obligaciones; pero la realidad es que cada vez es más fuerte la sensación de desrealización.

La instalación Eternal Overload consiste en una cabeza inflable de carácter escultórica fabricada a partir de patrones geométricos de plástico traslúcido y situada en el techo, lo que hace que el público tenga una vista de 360 grados del conjunto. El cerebro simulado en el interior de la cabeza manifiesta la persistencia de la mente humana, a pesar del aparente reposo. Las luces que hay dentro de la cabeza cambian de tonalidad según si los ojos del “Dios de la Sobrecarga” están abiertos o cerrados. Este efecto sirve para ilustrar la idea de la continuidad del pensamiento.

En cuanto a la parte técnica, me encargué de realizar la programación de las luces DMX y los proyectores con el programa MadMapper. Este software permitió controlar y coordinar con precisión las luces y los proyectores, creando una atmósfera dinámica con cambios en la tonalidad, el ritmo y la intensidad de la luz.